Tras 30 visitas y más de 16 años sin conocer la
victoria ante los Spurs en tierras texanas, ayer esa racha de derrotas llegó a
su fin. Los Warriors, comandados por los jovencísimos Klay Thomson (34 puntos y
14 rebotes) y Stephen Curry (22 puntos), consiguieron asaltar el AT&T
Center de San Antonio y poner el 1-1 en las semifinales de conferencia, arrebatándole
el factor campo a los Spurs.